SAN PANTALEON
San Pantaleón o San Pantaleimon, mártir cristiano. Nació en Nicomedia, actual Turquía a finales del siglo III. Era hijo de Eustorgio y Eucuba y fue médico como su padre. Su nombre, en griego, significa: “El que se compadece de todos”.
Estudió filosofía y retórica y después se dedicó a la medicina. Fue médico del emperador Galerio Maximiano. Apostató de la fe cristiana que volvió a recuperar gracias a su amigo Hermolano y fue perseguido por Diocleciano en 303 d. C. Tras ser torturado de varias maneras, murió. Según la tradición cristiana, murió bajo una higuera seca, que floreció al recibir la sangre del mártir.
En Ravello, Italia, se conserva una ampolla con una porción de su sangre, así como en el Real Monasterio de la Encarnación de Madrid. Alli, cada año, la víspera de su santo (27 de julio), su sangre, conservada en estado sólido, se licuefacciona, sin que hasta la fecha se haya encontrado explicación alguna para tal milagro. En Buenos Aires la Iglesia de San Pantaleón está ubicada en el barrio de Mataderos, muy cerca del Mercado de Liniers (ex Mercado de Haciendas) y a metros del Estadio de Nueva Chicago, allí se atesora un trozo de hueso del mártir santo
La iconografía representa al santo con una pequeña cruz y un escalpelo, o bien, al pie de un olivo que, al parecer, floreció milagrosamente tras ser utilizado para su decapitación.
Es invocado por los que padecen dolores de cabeza y por los tuberculosos.
Ermita de San Pantaleón
Localizada en el Valle de Losa, de estilo románico. Los estudios acerca de la iconografía, realizados por investigadores del CSIC desvelan la representación de los seis martirios de San Pantaleón: con plomo fundido, ahogamiento en el mar, en la rueda, en el potro, arrojado a las fieras y con una espada hasta que, finalmente, fue decapitado.
San Pantaleón
Médico mártir de 29 años de edad
275-+305
Fiesta: 27 de julio
Pantaleón significa en griego “el que se compadece de todos”.
Médico nacido en Nikomedia (actual Turquía). Fue decapitado por profesar su fe católica en la persecución del emperador romano Diocleciano, el 27 de julio del 305.
Lo que se sabe de San Pantaleón procede de un antiguo manuscrito del siglo VI que está en el Museo Británico. Pantaleón era hijo de un pagano llamado Eubula y de madre cristiana. Pantaleón era médico. Su maestro fue Euphrosino, el médico mas notable del imperio. Fue médico del emperador Galerio Maximiano en Nicomedia.
Conoció la fe pero se dejó llevar por el mundo pagano en que vivía y sucumbió ante las tentaciones, que debilitan la voluntad y acaban con las virtudes, cayendo en la apostasía. Un buen cristiano llamado Hermolaos le abrió los ojos, exhortándole a que conociera “la curación proveniente de lo más Alto”, le llevó al seno de la Iglesia. A partir de entonces entregó su ciencia al servicio de Cristo, sirviendo a sus pacientes en nombre del Señor.
En el año 303, empezó la persecución de Diocleciano en Nikomedia. Pantaleón regaló todo lo que tenía a los pobres. Algunos médicos por envidia, lo delataron a las autoridades. Fue arrestado junto con Hermolaos y otros dos cristianos. El emperador, que quería salvarlo en secreto, le dijo que apostatara, pero Pantaleón se negó e inmediatamente curó milagrosamente a un paralítico para demostrar la verdad de la fe. Los cuatro fueron condenados a ser decapitados. San Pantaleón murió mártir a la edad de 29 años el 27 de julio del 304. Murió por la fe que un día había negado. Como San Pedro y San Pablo, tuvo la oportunidad de reparar y manifestarle al Señor su amor.
Las actas de su martirio nos relatan sobre hechos milagrosos: Trataron de matarle de seis maneras diferentes; con fuego, con plomo fundido, ahogándole, tirándole a las fieras, torturándole en la rueda y atravesándole una espada. Con la ayuda del Señor, Pantaleón salió ileso. Luego permitió libremente que lo decapitaran y de sus venas salió leche en vez de sangre y el árbol de olivo donde ocurrió el hecho floreció al instante. Podría ser que estos relatos son una forma simbólica de exaltar la virtud de los mártires, pero en todo caso, lo importante es que Pantaleón derramó su sangre por Cristo y los cristianos lo tomaron como ejemplo de santidad.
En Oriente le tienen gran veneración como mártir y como médico que atendía gratuitamente a los pobres. También fue muy famoso en Occidente desde la antiguedad.
Se conservan algunas reliquias de su sangre, en Madrid (España), Constantinopla (Turquía) y Ravello (Italia).
El Milagro de su sangre
Una porción de su sangre se reserva en una ampolla en el altar mayor del Real Monasterio de la Encarnación en Madrid de los Austrias, junto a la Plaza de Oriente, Madrid, España. Fue tomada de otra más grande que se guarda en la Catedral italiana de Ravello. Fue donada al monasterio junto con un trozo de hueso del santo por el virrey de Nápoles. En Madrid lo custodian las religiosas Agustinas Recoletas dedicadas a la oración. Hay constancia de que la reliquia ya estaba en la Encarnación desde su fundación en el año 1616.
La sangre, en estado sólido durante todo el año, se licuefacciona [o ocurre el fenómeno de licuefacción], como la sangre de San Jenaro, sin intervención humana. Esto ocurre en la víspera del aniversario de su martirio, o sea, cada 26 de julio. Así ha ocurrido cada año hasta la fecha de este escrito, 2005, cuando se celebran 1700 años de su martirio. En ese año el milagro tuvo lugar mientras las religiosas oraban en el coro del templo y ante la presencia de cientos de visitantes. El monasterio abre las puertas al público para que todos sean testigos. En algunas ocasiones, la sangre ha tardado en solidificarse para señalar alguna crisis, como ocurrió durante las dos guerras mundiales.
Muchas veces se ha intentado explicar el fenómeno mediante mecanismos netamente naturales, como la temperatura o las fases de la luna. Sin embargo, ninguna de las explicaciones ha resultado satisfactoria para la ciencia. La iglesia no se ha definido sobre el milagro. Las hermanas dicen sencillamente que es “un regalo de Dios”.
Para facilitar la vista del público y evitar el deterioro de la reliquia, en el 1995 las monjitas instalaron monitores de televisión que aumentan diez veces la imagen de la cápsula que contiene la sangre del santo.
La sangre de un médico mártir se licúa. ¿Qué nos dice Dios con este portento?.
Acaso no necesitamos este testimonio valiente de quien dio su vida por la fe. Su sangre nos recuerda nuestra propia responsabilidad de vivir la fe en un tiempo donde tantos caen en la apostasía o simplemente en la indiferencia. Cuanto necesitamos el ejemplo de San Pantaleón, quien supo vivir su profesión al servicio de Jesucristo.
Nació en el siglo 3, en Nicomedia, Asia Menor.
Su padre Eustorgio, era senador y hombre de gran fortuna aunque pagano y su madre Ebula murió siendo pequeño (ella era cristiana).
Estudió filosofía y retórica. Luego se dedicó a la medicina. Su maestro fue Eufrosino, un famoso médico.
La predicación de un sacerdote llamado Hermolao lo conmueve. Al volver a su casa encuentra a un niño muerto por una picadura de serpiente. Pantaleón, invoca el nombre de Jesús sobre el muerto y éste resucita, muriendo al instante el reptil.
Se convierte al cristianismo.
En la persecución de Dioclesiano es apresado por no sacrificar a los dioses. Es torturado ( el potro, las uñas de hierro, el plomo derretido, las fieras y la espada).
El 27 de julio de 305 es decapitado en un árbol seco que al ser regado por la sangre de Pantaleón florece y da frutos. Algunas reliquias suyas se encuentran en San Dionisio(cerca de París) y en Ravello (Italia) hay un vaso con su sangre que se vuelve líquida el día de su fiesta (como la de san Jenaro).
Patrono de los médicos, nutricionistas y obstétricas. De Courmayeur, Bisceglia, Crema, del valle de Lucania y varias localidades del centro de Italia.
Protector de los que padecen dolor de cabeza y enfermedades de consunción como la tuberculosis.
Es invocado por los que padecen de estrabismo.
Identificativo principal: el árbol de olivo que floreció en su martirio
Identificativo secundario La espada (que primero se ablandó y que luego fue usada para decapitarlo) y las vasijas (por los medicamentos que usaba para curar a loas enfermos).
Fecha litúrgica 27 de julio.
ORACION:
Jesús, salud y luz del mundo, haz que nos abracemos a tus enseñanzas con toda el alma, a ejemplo de tu mártir san Pantaleón que tanto trabajó por el bienestar de los hombres; te rogamos que por nuestra fe en tu poder extendamos las maravillas de tu gracia a todos nuestros amigos y conocidos. Amén.
Asombroso
Un día entra un hombre ciego a casa de Pantaleón, éste le impone las manos invocando a Jesús y recupera la vista.
Estos hechos se multiplican y los otros médicos envidiosos lo acusan ante el emperador Maximiano.
Apresado concertan en traer a un enfermo deshauciado y que Pantaleón invocaría a su Dios y los sacerdotes paganos a los suyos; el que sanase fuese tenido por verdadero Dios. Así lo hicieron trayendo a un paralítico.
No lograron nada los sacerdotes y Pantaleón lo tomó de la mano diciéndole: “levántate sano en el nombre de Jesucristo, Hijo de Dios vivo”. Al instante el enfermo se levantó sano.
Muchos se convirtieron pero los sacerdotes convencieron al emperador que Pantaleón era un mago y enemigo de los dioses.
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El Médico Santo
San Pantaleón Oración Te suplicamos, oh Dios Omnipotente, nos concedas por la intercesión del siempre milagroso médico Pantaleón, que Tú usastes como señal de paz para Tu Iglesia , al hacer brotar llena de hojas y frutos la planta seca de olivo donde lo torturaron, la paz para nuestra conciencia, la de nuestras familias, nuestra patria y el mundo entero y por esa Gloriosa Sangre que año a año se licúa en secular milagro me concedas la gracia ( pedir la gracia particular) que yo de mi parte prometo visitarlo en su Iglesia y ofrecerle un generoso óbolo. Así sea. Rezar Padre Nuestro, Ave María y Gloria. |
NOVENA A SAN PANTALEON
ORACIÓN PREPARATORIA PARA TODOS LOS DÍAS
Oh Dios y Señor Nuestro, que disponiendo todo con admirable sabiduría, has puesto en tu Iglesia a los Santos para que fuesen modelo de todas las virtudes, y llamándolos a tu seno los has constituido en nuestros protectores y abogados, escucha propicio los ruegos de tu siervo San Pantaleón, que diste al mundo como ejemplo de fortaleza y fe en Cristo, en los distintos tormentos a que fuiste sometido por confesar y confiar en el Señor Jesús. Concédenos que cuanto le pedimos en tu nombre, seamos atendidos favorablemente. Amén.
DÍA PRIMERO
Oh Señor que siempre escuchas los suplicas de tus santos, nos dirigimos hoy a Ti, por intermedio del Glorioso Médico San Pantaleón para pedirte con fe y confianza por todas las necesidades de Ntra. Madre la Iglesia Católica, a fin de que se afiance cada vez más en el cumplimiento de las leyes del Señor. También Señor te pedimos por los enfermos que invocaren con fe el nombre del intrépido joven Pantaleón. Concluir con la oración final.
DÍA SEGUNDO
Te suplicamos, ¡oh Dios Todopoderoso! nos concedas que, al celebrar el nacimiento para el Cielo del glorioso San Pantaleón, seamos por su intercesión fortalecidos en el amor de tu nombre. Te pedimos además, en este día, por nuestra querida Patria. Que todos vivamos con espíritu de caridad y amor fraterno bajo la mirada constante de Dios, y del amor materno de la Virgen. Concluir con la oración final.
DÍA TERCERO
Concédenos, Señor, el espíritu de fortaleza para que, adoctrinados por el glorioso ejemplo del mártir Pantaleón, aprendamos a obedecerte a Ti antes que a los hombres. Te pedimos además por la unidad de todos los cristianos bajo la guía de un solo Pastor en la persona del Sumo Pontífice, representante de Cristo en la tierra. Concluir con la oración final.
DÍA CUARTO
Dios Todopoderoso y Eterno derrama bondadosamente tu espíritu en nosotros, con aquel amor invencible, gracias al mártir San Pantaleón que superó todos los tormentos, haciendo ver a los poderosos de la Tierra que a Dios nadie lo puede vencer. Te pedimos además en este día por la cristiana educación de la niñez y de la juventud a las sombras de las enseñanzas del Evangelio. Concluir con la oración final.
DÍA QUINTO
Señor, fortaleza de los Santos que por el suplicio de la flagelación llamaste a la vida al Santo Médico Pantaleón, concede por su intercesión la gracia de conservar la Fe que profesamos. Además te pedimos en este día por las Misiones Católicas y que sus Misioneros sean verdaderos maestros del Evangelio. Concluir con la oración final.
DÍA SEXTO
Señor, por la intercesión del joven San Pantaleón, que por defender tu honor cayó bajo los golpes de sus perseguidores, te pedimos la gracia de perseverar con firmeza en las enseñanzas de nuestra Madre la Iglesia. Te pedimos hoy, por los huérfanos; que encuentren en Ti, Señor, y en Tu Bendita Madre y Madre Nuestra, el calor del verdadero hogar. Concluir con la oración final.
DÍA SÉPTIMO
Ayúdanos Señor a tolerar con invencible constancia las adversidades de esta vida, así como fortaleciste a tu dilecto Mártir Pantaleón para que no temamos a las amenazas, al ver de cerca los sufrimientos del cuerpo. Te pedimos además por los enfermos, para que reciban por la intercesión del Médico San Pantaleón, la curación del cuerpo y del alma. Concluir con la oración final.
DÍA OCTAVO
Señor, que para confirmar la verdadera fe, inflamaste con tu amor al Santo joven Pantaleón, convertido al cristianismo y lo hiciste glorioso por su martirio. Te rogamos que gracias a su intercesión nos confirmes en la Fe y en la Caridad, y nos hagas experimentar el poder de la Resurrección de Cristo. Te pedimos además, por las instituciones Católicas diseminadas por toda la Patria. Concluir con la oración final.
DÍA NOVENO
Señor, recompensa de los que creen en Ti, ya que consagraste este día con el martirio del joven Médico San Pantaleón; escucha la oración de sus devotos y concede a quienes honramos su martirio y confiamos en su poder, la gracia de estar siempre en primera fila para defender y propagar la doctrina de Nuestro Señor Jesucristo. Concluir con la oración final.
ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS
Te suplicamos, oh Dios Omnipotente, nos concedas, por la intercesión del siempre milagroso médico Pantaleón, que tú usaste como señal de paz para tu Iglesia, al hacer brotar llena de hojas y frutos la planta seca de olivo donde lo torturaron, la paz para nuestra conciencia, la de nuestras familia, nuestra Patria y el mundo entero y por esa gloriosa sangre que año a año se licua en secular milagro me concedas la gracia (píde aquí la gracia que deseas obtener). Que yo de mi parte prometo visitarlo en su Iglesia y ofrecerle un generoso óbolo. Así sea.
Rezar un Padrenuestro, Ave Maria y Gloria.
es admirable que
es admirable que EL SEÑOR, nos tenga utensilios como son la oracion, y sus colaboradores SUS SANTOS, para el bienestar propio, GLORIA AL SEÑOR, ALABADO SEA DIOS.
*As es…, con la ayuda y proteccin de sus Santos… alcanzamos a Ntro. Seor… porque ellos nos ayudan a tener ms fuerza, ms esperanza, y ms fe.* *LA ORACION ES LA FUERZA DEL HOMBRE Y LA DEBILIDAD DE DIOS.* *Dios le bendiga.* *Gracias, amigo.*
pido la inteccion de san pantaleon para la fortaleza y sanacion ,si es voluntad de DIOS de griselda cortina .amen
Acá abajo, todo puede fallar o falla. Somos humanos, por
lo tanto imperfectos. La única perfección es Dios y su sabiduría.
El gran alimento del alma y que nos inspira es él y la fe. Siempre
y más cuando estamos al límite de todo, de los imposibles, lo
único que resta es entregarnos a su misericordia. Escudo protector
ante los males y miserias de este mundo. Debemos aferrarnos a
Dios, para quién nada es imposible. Los santos, fueron seres que
pasaron por la tierra, tan humanos como cualquiera de nosotros,
pero especiales, en el recibir y hacer suyos, en beneficio del resto
de la humanidad y como ejemplo de fortaleza en vida, ante las
adversidades que nos asaltan de principio a fin. Discípulos de Dios
e hijos del martirio. De superar una y mil pruebas. Ganaron el cielo,
antes de sus partidas de los dominios materiales, en un mundo en
que nada cuesta perder el alma, por tantas tentaciones y luchas
de y por poderes. Para nuestro padre nada es imposible. Entrega
facultades únicas y especiales a seres compasivos, amorosos y
extraordinarios en hechos. El poder de la sanación. La fe mueve
montañas. Nuestra única tabla de salvación es vivir y morir en él.
En un mundo, en que no cuesta nada desvíarse y terminar siendo
ovejas perdidas. San Pantaleón, como San Gennaro, asesinados
por el emperador Diocleciano, son muestras de la fe a toda prueba.
De no bajar la cabeza y rendirse ante fuerzas dictadoras. No renunciar.
Menos a la luz de los cielos. De llegar hasta el sacrificio, siendo
fieles y no rendirse ante el enemigo. De no temer perder los bienes
e intereses materiales de este mundo. Nunca los espirituales.
Manteniendo la frente en alto ante tantos desconocimientos y nece-
dades. De tantos estados tramposos, desde el principio hasta el
final. De irse de este mundo en paz y con las manos llenas en obras.
De simplezas. Con humildad de corazón. En medio de un mundo de
tanta apariencia y totalmente alejado de Dios. De insensibilidad
humana. De tanto apego a la tierra momentánea y no a la eternidad
de los cielos. De tildar a los seres verdaderos de dementes, incoherentes.
Estar lejos o renegar de Dios y confiar en los grandes poderes humanos,
es lá máxima del absurdo. No creer por fe, en Dios, gran arquitecto del
universo es no tener sintonía de vida. Máxima in-humanidad. Ser
discípulos del inicuo. Verdaderos demonios e infiernos en la tierra.
GRAVIAS QUERIDO SAN PANTALEON, POR CUIDARME EN TU CORAZON PATERNAL, NO ME DESAMPARES NI DE DIA NI DE NOCHE, CUIDA DE MI FAMILIA COMO SERIA LA TUYA, QUIERO DECIRTE QUE TE QUIERO MUCHISIMO, Y ME GUSTARIA CURATE CADA DIA MAS EN MIS BRAZOS COMO TU LO ASES DIA A DIA, NO SE COMO ERES SIN MI , PERO TE DIGO QUE TE AMO TODAVIA,Y QUEEEEEEEE TE EXTRAÑO CADA DIA, Y… QUE SIN TI ME PERDERIA CADA DIA SIN TU CORAZON NO SERIA NADA MAS QUE UNA GORDA ISIPIDA…TE AMO TIERNITO,,,JEJEJE:)
San Pantaleon es anto de mi pais en italia tambien amen